18.1.07

Miedo

Miedo a lo desconocido,
a empezar de nuevo,
a no ser capaz, a fallar,
miedo, a tener miedo.

Miedo a una decepción,
a descubrir que no puedo.
Miedo a no saber, a sentir
que tampoco es esto.

Miedo de no servir,
de no ser quien quiero,
de no poder, de no llegar,
simplemente, miedo.

17.1.07

¡¡¡Por fin!!!

Bueno, bueno, bueno... parece que, por fin, con el nuevo año las cosas empiezan a cambiar... espero que sea el principio de una nueva y buena etapa.

En breve, si Dios quiere y nadie lo remedia... cambiaré de trabajo... Cruzaré los dedos para que todo vaya bien.

¡Comienza el cambio!

10.1.07

Una Mirada



Una mirada, una mirada puede ser
gélida, triste, apasionada,
alegre, sincera, enamorada,
iracunda, serena, avergonzada.

Una mirada, una mirada te puede
herir, enloquecer, alegrar,
doler, deprimir, enamorar,
enfurecer, excitar, acariciar.

Una mirada, una mirada tuya para
reír, soñar, ceder,
llorar, morir, querer,
despertar, sentir, creer.

4.1.07

Uno más

Año nuevo, vida nueva. O eso dicen. Yo siempre empiezo los años por duplicado, el del calendario gregoriano y el de mi calendario.
Tengo que reconocer que de un tiempo a esta parte no me gusta cumplir años, no por envejecer, que es ley de vida, sino porque cuando miro hacia atrás veo que no he hecho nada y que los años pasan sin tener nada nuevo que contar.

Espero en este año tener el coraje suficiente para cambiarlo y plantar cara de una vez, que ya va siendo hora.

Por el contrario, me encanta que sea el día de mi cumpleaños. Aunque haya que trabajar, como hoy. Pero hoy, al menos, estoy sola, sin nadie que me agobie, ni me presione. Así que, de momento, el día no está resultando nada mal. Tranquilo, como a mí me gusta.





¡¡¡FELIZ AÑO!!!

3.1.07

Sed de Amor

Mis manos te tocan desesperadas,
Tacto de hielo y fuego.
Mi piel te busca con ansia,
Dicha y delirio eternos.

Tu boca entreabierta me llama,
Sedienta de deseo.
Mis labios acarician tu espalda
Y se deshacen con un beso.

2.1.07

Aún existe una luz

Gritos de silencio ahogados en el rumor de la noche. Apagados en el susurro de una brisa desierta.

Lágrimas secas que empequeñecen el alma, inundándola de soledad.

Pequeños dardos envenenados de un aroma conocido y añorado hasta la extenuación.

Dagas invisibles que se clavan en el pecho, desangrando el corazón con una melodía desencantada.

Sólo una pequeña luz al final del camino. Minúscula y tan difícil de alcanzar...

Extiendo los brazos y ni siquiera consigo rozarla.

Sé que sigue ahí, débil y asustada. Temblando ante mis dudas, mis miedos y angustias. Pero aún no se ha apagado, sólo tengo que llegar hasta ella y avivarla entre mis dedos.

Sé que el esfuerzo exigido es grande, pero merece la pena intentarlo.